Olvidate del clean look, este verano se viene en bloques (de color). ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏
Hola!
Vestie,
Vestie,
¿Saben qué hora es?
La hora de revelar otra tendencia que amo. 🕒✨
Hoy le toca a una que seguro ya conoces,
pero este verano viene reinterpretada
y con más actitud que nunca:
el COLOR BLOCKING.
Un pequeño repaso:
El color blocking nació combinando bloques de color
—rosado con burdeo, celeste con café—
pero ahora llega su nueva versión, y la estoy viendo en todos lados.
Te la dejo en 3 formatos para jugar:
ahora se combinan tres, cuatro, los que quieras. Cuanto más contraste, más divertido.
Imagina un look total rosado: falda transparente, top de algodón,
gorro crochet y una cartera lentejuelas. Misma color, distintas texturas.
Bloques de color + estampados = una explosión de estilo.
Advertencia: No apto para minimalistas (y por eso me encanta).
Esta tendencia me fascina porque rompe con la obsesión del “clean look”
y nos invita a ser nuestra versión más maxi.
Obvio, si no es tu vibe, tranqui —
ya sabes que tenemos de todo para todos los moods.
Pero si te animas…
te prometo que este verano va a ser más colorido (y divertido) que nunca. 🌈
xoxo,
Anto
VESTUA
No quieres recibir más nuestros mails? 🥺