Las hidrolimpiadoras de gasolina son la primera alternativa a los modelos eléctricos.
Están pensadas para todos aquellos usos en los que no es posible conectar la máquina a la red eléctrica. Su uso es el mismo que el de las hidrolimpiadoras eléctricas, por lo que pueden limpiar zonas exteriores, suelos o equipos de jardín, pero pueden liberar aún más presión de agua, gracias a su motor de combustión interna, que puede tener una cilindrada de hasta 400 cc.
Si quieres conocer todas sus características, lee la guía de nuestro blog.